Recibimos a un amigo que lamentablemente nos habló de su divorcio de su mujer… Nos habló de las dificultades de comunicación y de la rutina que se había instalado y que acabó acabando con su complicidad y su relación. Sus vidas se tornaron tristes, discusiones de creciente intensidad puntuaron los raros momentos de alegría que se producían sólo con los niños.

Nos dijo que ya no evolucionaban, que ningún deseo a pesar de los repetidos intentos, incluso con un consejero matrimonial, les había permitido ver el futuro de manera positiva.

Después de una larga discusión, nos dimos cuenta que la necesidad de tener proyectos, una visión, metas de vida para la pareja y para cada persona eran fundamentales para mantener y hacer crecer una relación de pareja.

Fácil de decir pero no fácil de hacer en una sociedad que nos encierra en una vida rutinaria...

Nuestra relación avanza gracias a muchas ideas a veces locas pero que nos permiten soñar y seguir esforzándonos para poder VIVIR y no sobrevivir.

Al final, la vida está hecha para eso, ¿no?

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jade y thierry

Cheriedoudou

02 febrero 2022 — Chérie Doudou

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