¡Chicas, conocen esta situación que puede volverlas locas cuando llegan a casa cansadas del trabajo! Arreglas la casa y todo el desorden que anda por ahí a pesar del arreglo que hiciste el día anterior. Te dices a ti mismo, vamos, todavía voy a hacerle una buena comida, va a venir del trabajo cansado, tal vez molesto, ¡vamos a relajarnos con una buena comida y un poco de bebida!

Aquí vamos, te pones detrás de la estufa, con un poco de música también te sienta bien. Innovas, buscas una receta original para sorprenderlo, te tomas el tiempo, dudas de que sea bueno pero simplemente estás feliz porque estás seguro de que lo hará feliz cuando llegue después de luchar en los atascos o en el metro.

Ahí es cuando llega, te saluda, se desnuda, te cuenta sus cagadas de la oficina y te pregunta con naturalidad como si fuera obvio: ¿Qué cenamos esta noche? !

Te dices OK… le contestas y pones la comida en la mesa, Monsieur se desliza en su silla, ni siquiera te espera y comienza a montar a horcajadas su primer bocado y mastica hasta la máxima cadena de bocados!

Llegas, empiezas a comer y le respondes: “¡Bon appétit Doudou y gracias de todos modos por esta deliciosa comida! »

Él responde con asombro: “Ah, sí, cariño, lo siento, pero es demasiado bueno, no tuve tiempo de decir gracias, ¡tenía demasiada hambre! »

¿Os ha pasado esto alguna vez, chicas? ¡Cuéntenme en los comentarios si soy el único que tiene un tipo así!

jade y thierry

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03 noviembre 2021 — Chérie Doudou

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